Provisionando al Barça 2014

Aunque pueda sonar a tópico, a principios de cada temporada nadie duda de que ésta va a ser la temporada más difícil del FCBarcelona. Todos los acontecimientos se han juntado en un mismo periodo. Desde la renovación deportiva con Luis Enrique a los no menos importantes escenarios judiciales, tanto en Madrid como en Barcelona. Para aliñar bien el año, sumemos el tema Masía y la sanción de la UEFA.

Curiosamente lo deportivo parece lo más controlado. La fórmula es sencilla. Si el Barça comienza a ganar, tendremos un año tranquilo. Si el Barça titubea y pierde, los problemas alcanzará una dimensión descomunal. Nada no dicho en cualquier periodo renovador, pero aquí factores externos dificultan cualquier decisión. Y en los factores externos, los temas judiciales son el mayor peligro.

Desestabilizar al Barça en el terreno de juego es algo que sucede, aunque algunos casi no lo recordemos, de forma aleatoria cada cierto tiempo. Hacerlo fuera del terreno de juego es algo más innovador. El caso Neymar seguirá su curso durante esta temporada, y seguramente será un cuentagotas, que poco a poco irá resquebrajando al entorno más acérrimo. Rosell, ya confirmada su desaparición, parece que no tendrá una operación retorno tipo Jan Laporta.

Un caso menos mediático como la demanda de MCM del incombustible Antonio García Valdecasas, con su abogado Mario Conde, puede depararnos alguna sorpresa. Alguien de la Junta se ha planteado, aunque sea una hipótesis de trabajo – se llama provisión contable -, qué puede pasar si el Barça pierde el juicio de los 100 millones de euros en la primera semana de marzo. Realmente, ¿el club tiene capacidad para afrontar una ejecución económica de tal magnitud?

Algo parecido podríamos decir de la imposibilidad de fichar impuesta por la UEFA. Si el Barça fracasa en lo deportivo será imposible efectuar nuevos fichajes hasta enero del 2016. Jugando con las palabras, hacer una provisión será complejo. Al final, lo curioso es que todo no depende de un Juez, de un juicio o una investigación. Todo depende de un equipo, un entrenador y unos jugadores. Si ellos juegan como ha gestionado la Junta Directiva estos últimos años, lo peor puede ser aún peor. Y lo peor de lo peor es inimaginable para un club como el Barça

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