Hace tiempo que quería escribir este post, pero a un mes de las elecciones al Parlament de Catalunya me ha parecido este el momento oportuno.
No hace falta decir que en los próximos días veremos acciones de los principales políticos de Catalunya vendiendo su imagen de supuesto progresismo, e intentando asociar y como no compartir su imagen social con la red. La experiencia de Obama parece un punto de partida que suscita el interés en la mayoría de los centros de decisiones de los candidatos.
La pregunta clave es, pero, fuera del período electoral ¿alguno de ellos considera las redes sociales un elemento de utilidad para su programa y acción de gobierno?. Si nos guiamos por la experiencia previa esta claro que no, Sólo hará falta ver que durante este periodo, en este caso un mes apenas para el día H, empezarán a rodar cuentas de twitter, blogs o facebooks, que luego veremos, con tristeza que no tendrán continuidad.
Eso nos da una primera respuesta rápida. Para los políticos las redes sociales son simplemente un uso puntual, una moda, pero no un medio de servir a sus electores más allá de un gesto a la galería preelectoral.
Cambiar esta idea no es función de ese simple texto, pero si quizás acercar un poco más a los políticos sobre como podrían sacar beneficios de su uso continuado, y como podrían lograr que los ciudadanos estén más cerca de ellos en un período difícil como el actual. Para ello vamos a analizar y sugerir cuatro redes sociales que creo deberían estar constantemente en la agenda de un buen político: linkedin, facebook, twitter y foursquare. Como verán curiosamente acabaremos explicando como debería, y que debería tener el candidato del s.XXI para acercarse a las redes sociales.
Linkedin.com. Básico crear un perfil de cada candidato, y que este trasmite una formación y experiencia, tanto basada en la política como en la actividad privada. Cada vez es menos aceptado el perfil del político creado en la política profesional. Sería importante que transmitiera que la red de sus contactos es una red activa, con sus grupos, y que en su perfil personal constará un email privado (¿por que no un gmail?), ya que trasmitiria humanidad y cercanía. Debería aceptar las peticiones de contacto, y contestar cada una de ellas de forma individual, como una forma de aceptar su vinculo al juego social. Es curioso pero no es dificil ver algún primer ministro europeo en linkedin!. Con el ingente trabajo que generaría podría ceder esa parcela a su equipo de gestión de confianza, ya que en el fondo esta reforzando su «marca-persona».
Facebook. Sin lugar dudas la red que más debería dejar controlar a su equipo de gestión de internet, ya que en si mismo sirve para trasmitir su mensaje. Es una red donde es fácil exponer ideas y conceptos que pueden ser trabajados en equipo. Siempre conectado con twitter y foursquare sería una plataforma de información y conexión con la realidad del día a día, que muchos políticos olvidan con el tiempo. Comunicación e información complementan la labor del político en la red. Su equipo debería presentarle diariamente los resúmenes de actividades para no alejarle de la realidad de la sociedad.
Twitter. No me cabe duda que debería ser el rey social de un buen político. Por su inmediatez debería controlarlo en persona (ya se que suena raro que alguien proponga que un político se ponga a enviar twitters en persona, pero diantres….deben manifestarse como humanos!, y su seguimiento daría resultados coherentes y espectaculares). Desde ir momento a momento comentado su día a día, a contestando y/o valorando mensajes directos. La gente quiere leer y oir opiniones frescas, la sinceridad del momento; no sólo los discursos preparados. Twitter sirve para conocer la verdad del candidato, y si es bueno, será mejor, si no lo es…cierre su cuenta de twitter. Luego debería canalizar la información expuesta a sus equipos de trabajo con una supervisión constante. La función «post it» que tanto se habló de un ex-President debería transformarse en la función Mensaje Directo de un buen candidato, y como no de un buen President. Que mejor información para una democracia que poder contactar directamente con sus representantes. La clave, como se ha dicho, el control directo del candidato. Debe ser el humano que esta detrás.
Foursquare. En un país pequeño como Catalunya debería ser un buen altavoz del conocimiento del territorio por los candidatos. Curiosamente es muy fácil ser ‘major’ de muchas localidades o lugares con algunas visitas (yo lo soy ahora desde el Aeropuerto de Santiago, la calle Aribau de Barcelona, el Papiol, o zonas que frecuento a menudo), y sin lugar a dudas que un candidato fuera ‘major’ significaria que se ha preocupado de conocer bien el territorio. Imaginemos la repercusión en imagen de un candidato que se ‘major’ de las principales capitales de comarca de Catalunya o de los barrios de Barcelona. Las redes sociales son sociales, pero deben caber en el territorio. Serviria además para saber en cada momento al situación del candidato, y eso como no genera confianza en su acción. Es además una acción la de marcar su foursquare que no necesariamente debe hacer el político, sino que puede llevar a a cabo su equipo de confianza diario, y que directamente aparecerá sincronizado en su twitter y facebook.
Son 4 simples ideas sobre como se deberían afrontar en política las redes sociales. Un candidato que las siga no tendrá garantizado el triunfo, pero lo que es seguro que si aplica con firmeza las cuatro, y no las abandona al acabar la elección, tendrá ganado un espacio social comprometido con su sociedad. No olvidemos que ganar transparencia en las redes sociales es tan fácil como perderla, pero también que gestionar bien las redes sociales puede marcar una diferencia clave en una elección. Pero no sólo hay que lanzarse a tomarlas, sino también saber como hacerlo, y medir cada palabra, cada acto allí representado.
No olvidemos un dicho antiguo que decía que la gente es ignorante por desconocimiento y por falta de información. Cuantas más información tengan más capacidad de análisis tendrán. Si queremos progresar, y como no ganar unas elecciones, debemos dar la máxima información, ya que hay esta la línea de votantes decisivos. Los ignorantes ya tienen su voto marcado, y no lo cambiaremos. Los indecisos requieren información para decidir, y las redes sociales, son en muchos casos, un canal de aproximación básico. Si algún candidato arrasa en las redes sociales estará más cerca de su techo.
Ademas que nadie se equivoque que las redes sociales no sirven para vencer, pero si son una herramienta fundamental para ganar además confianza en el electorado, y a día de hoy, la gente necesita ante todo confianza. Si algún político ofrece esa confianza el triunfo estará más cercano.