¿Pinta algo Luis Enrique?

Desde San Sebastián da gusto ver al Barça. Contra el Manchester City fue una apisonadora. Marcó un gol, pero pudo celebrar muchos más. Messi, en plan estelar, recorriendo el campo de extremo a extremo. Piqué, como emperador del área. El equipo conjuntado, brillante incluso. Hasta Ter Stegen, con una sonrisa en su “momento penalti”. Pero, perdón, … ¿pinta algo Luis Enrique en este nuevo Barça?

Repasas la prensa, las webs y hasta las tertulias televisivas y se habla más del exentrenador, Pep Guardiola, que de Luis Enrique. Por si alguien lo había olvidado, no sólo ha pasado contra el Manchester. Los titulares de todos los medios, desde enero, son protagonizados por los jugadores. No por una falta de protagonismo del asturiano, que sabemos que le gusta, sino porque más de uno ha llegado a la conclusión que este Barça no funciona ya por su entrenador sino exclusivamente por las decisiones de sus jugadores. Y eso gustará o no gustará, pero es así.

El Barça aún está en disposición de ganar todas las competiciones, Liga, Champions y Copa, pero todavía veremos un nuevo entrenador en el club. Será una situación anómala en la Institución. Pero la pérdida de confianza en Luis Enrique es tal que su salida está ya bien definida. Ahora toca aparentar tranquilidad y permanecer en un segundo plano. Los jugadores, eso sí hay que reconocerlo, son los verdaderos artífices del cambio. Ellos son los únicos protagonistas del Barça.

Cuando unos jugadores son tan buenos pueden ganar hasta sin entrenador. Luis Enrique quiso ser más que sus jugadores, y quizás esa fuera su misión errada. Porque aunque haya fracasado como entrenador ha llevado curiosamente a un conclave de jugadores – apoyados por el presidente – a estar muy cerca de lograr todas las competiciones. Sin Luis Enrique eso no hubiera sucedido.

Y esto abre más el debate. Quizás debamos preguntarnos si es sano que un equipo pueda autogestionarse durante tantos meses. Desde enero es así. Si eso tiene continuidad o no. La respuesta sin duda en las próximas semanas. Lo que ya no queda en duda es que a Luis Enrique ya no vale la pena preguntarle. Ya no pinta nada … Perdón, sí, atender las ruedas de prensa.

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