Negociación en la Ley Sinde

En el día de ayer recorrí el norte de España en coche, y aproveche los 1100 km para ir pensando sobre algunos artículos que había leído sobre la polémica Ley Sinde. Igual que creo conocer la Ley de Propiedad Intelectual y la Ley Concursal, reconozco que la mal llamada Ley Sinde sólo la conozco a través de diversos artículos, principalmente de bloggers, en la red.

Sinceramente no acabo de ver, quizás por ignorancia (con esto ahorro a cualquier crítico que me califique), la importancia que para algunos tiene alguno de sus puntos, incluso hablan de derechos civiles!. Pero sobretodo estoy sorprendido de las iras y reacciones que ha ocasionado. Por eso sin entrar en el fondo, y luego de alguna conversación informal, me puse a pensar en el trasfondo de la negociación y de las reacciones.

Mi conclusión es tan básica que quizás sorprenda a algún lector. Por un lado tenemos unos políticos que pretenden aprobar una Ley que saben que puede ser polémica, sobretodo por la vinculación a alguna Sociedad de Autores, que siempre es un tema mal llevado en este país. Como la palabra político no esta asociado a ser idiota, se dan cuenta que necesitan pues una oposición de gente que pueda ser presentada como negociadores y defensores de los derechos de los internautas. Y que mejor que elegir a algunos pintorescos personajes de la «fashion spanish interne (sin t)», alguno ambicioso, que les guste salir en la foto.

Obviamente hay que hacer ver que estos señores representan a alguien, y darles un significado social. Ellos ya pondrán luego la información en sus canales. Estos personajes, por concepto, no deben ser buenos negociadores, ya que realmente nada se va a negociar. Simplemente son unos señores que vamos a manipular, piensan los políticos; y que se representan a sí mismos, internamente, aunque externamente crean representar a alguien.

La parte siguiente de la película es bien sabida. La ley llamada Sinde sale adelante votada por PP; PSOE y CIU, y estos señores reaccionan de una forma infantil creando una campaña llamada #nolesvotes. Es decir como ponía de ejemplo en twitter, unos grandes negociadores, que a su fracaso en la mesa responden con boicot. Es decir si estos señores presentaran un proyecto a Danone, lo perdieran, dirían que no compraramos Danone!

Vamos más allá si estos señores se dedicaran a la política cada vez que fracasará un acuerdo boicotearían al resto. Muy triste, pero sobretodo, muy elemental para abrir un debate cordial. Con sinceridad alguien se mete en una negociación, fracasa estrepitosamente (vamos le toman el pelo), y en vez de asumir que son un desastre negociando pretenden boicotear con campañas directas contra terceros. Para mi no solo no es loable, sino que es un acto cobarde de alguien que no ha sabido negociar.

Estamos en un país donde hay mucha gente valida, pero también donde hay mucho aprendiz que por el hecho de tener a su disposición un blog, o un twitter ya se cree en poder de convocar las masas. Y creo se equivocan en un concepto. Aquí ni los políticos son idiotas, pero sobretodo la gente no es idiota. Y lo más triste es que quizás la Ley Sinde tenga muchas cosas censurables, pero gracias a la incompetencia de estos «negociadores», ha salido adelante, y su reacción en vez de renunciar por su mal trabajo (ya sabemos en este país no dimite ni Dios) ha sido querer mantenerse en la poltrona.

Al final solo hay que mirar un poquito al sur para darse cuenta que cuando alguien pretende ser el alma y la representación de alguien primero debe tener clara su ética, y sobretodo trabajar para un objetivo común. Los políticos han demostrado con su actuación que aún, tristemente, le llevan muchos kilómetros al menos a este grupo. Y yo sinceramente votaré mas faltaría a quien me de la gana, y tengo claro que los 200 000 señores/as que se han apuntado a la iniciativa también.

Es triste pero más de un político aún se ríe del nivel de negociación de los «enviados», total nosotros los elegimos. Triste pero real.

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