Un día triste, como hoy, es cuando te das cuenta de las cosas importantes en la vida. El mundo se mueve, la gente se muere, a algunos les pegan un tiro y aquí nos preocupamos porque un niño inadaptado es incapaz de aceptar algo tan simple como una cadena de mando. Ser el mejor jugador de fútbol del mundo no sólo es tener el cerebro en los pies sino también sobre la cabeza.
El mejor jugador de fútbol no puede permitirse tener una falsa gastroenteritis para privar a miles de niños de su presencia. Un día tan especial como los Reyes, y el señorito no viene porque esta enfadado. Me da que jugar tanto al fútbol, y tan bien, le ha hecho olvidar que detrás de un futbolista debe haber una persona. Y una persona debe mirar por lo suyo, pero también por su alrededor. Un club como el Barça, además, no debe permitir tal lujuria vergonzante.
Seamos francos, Messi se quiere ir. Quizás, incluso ahora en el mercado de invierno. Pero sus formas propias de un sinvergüenza se deben a una Junta que le ha permitido todo, a unos compañeros que le han dejado que abusase de ellos y a un entrenador incapaz de poner orden más allá de su bicicleta. Porque un niño malcriado como Messi, por muy genio que sea, sólo se crea por un entorno sobreprotector. Su gran ruina.
Y, quizás, Messi debería madurar ya como persona. Él cree que solo marca goles, pero se equivoca. Es el mismo Messi quien dinamita un club con su actitud. Es el mismo Messi quien deberá enfrentarse a la Justicia por sus asuntos con Hacienda. Messi en el Barça es parte y todo. Y si se quiere ir. Debe ser maduro y, por una vez, afrontar la situación. Decirlo públicamente. Messi es el mejor jugador del mundo, pero sin el apoyo del Barça jamás hubiera llegado hasta aquí. Messi debe irse ya, pero primero debe ser agradecido.
Leo Messi debe tener el valor de coger un micrófono, convocar una rueda de prensa y hablar. Ya sabemos que habla en el campo. Que chilla en el vestuario. Que insulta a sus ayudantes. Sabemos que en breve hablará delante del Juez. Todo muy bien. Pero no habla a quien tiene que hablar: el socio del Barça. Messi lo mínimo que puede hacer es demostrar que, además de saber jugar al fútbol, ha madurado estos años. Si se esconde pasará a la historia como el mejor jugador del mundo, pero también como el más cobarde. ¡Messi vete ya! Pero ten valor y habla antes.