Objetivo: el «pastor» a Pablo Casado
Jugar al ajedrez es un arte. Aquellos que hemos disfrutado durante muchos años somos conscientes de las grandes dificultades del medio juego. Cuando te enfrentas a alguien que crees inferior, esa percepción es compleja de definir, relajas tu posición hasta cometer errores prácticamente de principiante. Juegas más a pillarle con “celadas” — trampas— que a …