Lara, un gran personaje, una gran persona
Llevaba cuatro días en mi nuevo cargo como adjunto a la dirección editorial del Grupo Océano. Su presidente, Sr. Lluís, reunió a la plana mayor en un sala de un hotel de Barcelona. Yo era un imberbe jovenzuelo de prieta corbata y pocas palabras, de aquellos que hablábamos del tiempo en los ascensores. Quizás, o …